En este blog ya hemos publicado varios artículos sobre el miedo escénico y formas de vencerlo.
En la Escuela Comunicando trabajamos con diferentes técnicas para adquirir seguridad, tanto a través del pensamiento positivo como a través de la actitud corporal. Contamos, asimismo, con diversas técnicas para calmar los nervios: la sonrisa, la respiración completa, la visualización, el entrenamiento en pensamiento positivo, la concentración, los anclajes… Estas y otras técnicas forman parte del conjunto de herramientas de las que disponemos para cambiar miedo escénico por disfrute.
Sin embargo, no en todas las personas surten el mismo efecto y en el mismo periodo de tiempo. ¿Cuál es la diferencia? La actitud, sin duda. Y la actitud procede de nuestras creencias.
Para vencer el miedo escénico, previamente tenemos que creer que es posible vencerlo y a partir de ahí estar dispuestos a hacer lo necesario para conseguirlo.
Para creer que es posible vencer el miedo, puede que tengas que pasar por varias fases:
- Querer creer. Quieres creer que es posible superar tu miedo escénico porque esto tendrá repercusiones positivas para ti.
- Estar abierto a creer. Sucede cuando una experiencia estimulante fortalece tu motivación. Entonces empezarás a pensar que tal vez sí puedas vencer tu miedo escénico, aunque todavía no estés convencido.
- Creyendo ya. En esta fase, ya estarás comprometido con tu nueva creencia, que empezará a formar parte de tu realidad presente.
- Abierto a dudar. ¿Lo que creías antes es válido? ¿Lo que piensas es positivo? Puede que sientas frustración e incomodidad ante una nueva opción de aprendizaje. Es el momento de ver qué te aportaba de positivo tener la creencia que tenías antes y pasar a una nueva etapa.
- El museo de la historia personal. Mirarás hacia atrás y te resultará gratificante recordar lo que solías creer antes que te limitaba y haberlo superado.
- La confianza. Cuando ya tengas confianza en ti, cuando estés seguro de que lo que quieres que suceda va a suceder, orientarás tus acciones para que eso suceda.
Para pasar por todas estas fases con éxito, es imprescindible tener confianza y abrir tu mente a nuevas perspectivas. Y, por supuesto, dejar de un lado el sentido de la inmediatez. El miedo escénico no se supera en una hora, ni en cuatro. Necesitas tiempo, perseverancia y paciencia. De la misma manera que si quieres tener el bíceps desarrollado, tendrás que hacer ejercicios con regularidad y a lo largo del tiempo, para vencer el miedo escénico también.
Recuerda: Los ingredientes de la receta para vencer el miedo escénico son: paciencia, perseverancia, actitud y fitness emocional.
Si quieres más información pincha aquí.